29 MARZO 2011 62 LECTURAS NO COMMENT
Fuentes hídricas, gran variedad de plantas y especies animales como ranas, serpientes, renacuajos, murciélagos, comadrejas y aves que utilizan las 1.554 hectáreas como ruta de conexión migratoria están en peligro por los planes de urbanización que buscan ampliar la ciudad y expandir el sector floricultor.
En los predios de los clubes deportivos Millonarios y Chicó Fútbol Club, en la ronda del humedal Guaymaral, están desapareciendo los cauces de un ecosistema clave para el norte de Bogotá.
Gerardo Ardila, director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional (IEU), asegura que “la reserva es una necesidad indispensable para contrarrestar el desequilibrio ambiental que genera la zona urbana de la ciudad”.
El estudio, realizado en concesión con la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, encontró que el polígono que determina el área es un ecosistema dotado de recursos ambientales imperativos para la salud ambiental de la ciudad y de las futuras generaciones. A esta conclusión llegó después de analizar factores como cobertura vegetal, aguas freáticas o subterráneas, fauna y flora, conectividad del sistema hídrico y la legalidad de los predios construidos en el área.
“Además de suelos construidos con sistemas de canales y terrazas de cultivo desarrollados por los muiscas, encontramos más de 500 especies de plantas diferentes, reptiles, anfibios, mamíferos y aves que utilizan la zona como ruta de conexión migratoria. La capacidad que tiene el ecosistema para mantener su organización a lo largo del tiempo se refleja en el hallazgo de 23 especies de mariposas, dos nuevas para la ciencia”, explica el profesor Ardila.
Situación jurídica
Luego de 11 años de un fallo del Ministerio de Medio Ambiente, que rescata las 1.554 hectáreas, todavía aparecen como un área negra en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad, el cual está planteado para viviendas de altos estratos y no de interés prioritario, por lo que es motivo de análisis su verdadera necesidad para la expansión”, concluye el profesor de la UN.